Hotel Riu Concordia

Un despliegue de curvas, color y diálogo fluido entre interior y exterior es lo que encontramos en el renovado Riu Concordia de Palma de Mallorca, un interiorismo a cargo de DEART Hotel Design que ha elevado la categoría a base de dinamismo y elegancia..

Un antiguo hotel de 1969, de zonas nobles cerradas, poca comunicación visual y colores apagados de marrones y ocres es lo que se encontró el estudio de interiorismo DEART Hotel Design cuando recibió el encargo de la cadena Riu de reconvertirlo siguiendo la línea de su antecesor en la Isla, el Riu Playa Park, pero con carácter propio. “Nos encontramos ante el desafío de convertir, con nuestra intervención, un hotel de tres estrellas en uno de cuatro que buscaba un perfil de cliente más dinámico y ecléctico, para lo cual teníamos que generar un estilo completamente diferente al que tenía, aportando frescura, movimiento y color a unos espacios en los que no podíamos obviar la zona de playa en la que está ubicado. Teníamos claro que debíamos dotarle de un carácter propio que el cliente percibiera nada más entrar, provocando nuevas sensaciones”.

Uno de los mayores hándicap del inmueble eran las alturas reducidas de las zonas nobles, pero esto, lejos de convertirse en un problema, acabó siendo la fortaleza en la que DEART Hotel Design se basó para buscar precisamente luminosidad, dinamismo y espacios abiertos que mitigaran esa sensación. “Y nuestra apuesta fueron grandes acristalamientos en fachadas, que permitirían la comunicación visual entre interior y exterior, con pavimentos cerámicos y un mobiliario interior creado todo a medida envuelto en una paleta de colores muy específica”, cuentan desde el propio estudio, “es lo que define nuestros proyectos, buscamos combinar el diseño de interiores y el arte de la arquitectura (`interior DEsign´ y `architecture ART´) en cada uno de los espacios en los que trabajamos”. Y si en lo formal las soluciones fueron las mencionadas, en la volumetría dieron el resto encontrando la clave en la “introducción de la curva”, llevándola al extremo como elemento articulador del movimiento y el dinamismo e incorporándola al diseño incluso del mobiliario en algunas zonas y desde luego, “presente en el resto de elementos decorativos dispuestos en cada espacio. En cada uno de los espacios se han generado formas, planos y volúmenes que determinan el carácter arquitectónico, de forma que consiguen dar el movimiento deseado, mientras que los materiales utilizados y el uso de paletas cromáticas de colores suaves, aportan al diseño interior la renovada frescura que se buscaba”.

Y cuando uno entra al hotel, entiende perfectamente la armonía con la que todos esos elementos conceptuales han sido aplicados y resueltos, desde el mismo lobby. “La recepción se ha convertido en un espacio abierto definido por el mobiliario y elementos arquitectónicos que permiten la fluidez visual requerida. Pavimentos y techos están planteados de forma coordinada para sugerir circulación y ritmo. Los primeros son una combinación de cerámicas de colores neutros en tres tonalidades que generan encuentros de tramos curvo. Estas líneas curvas quedan resaltadas por un perfil metálico dorada que se traslada a los techos, formando unas rasgaduras que discurren al compás del suelo. Las diferentes bandejas curvadas en los techos permiten ofrecer movimiento al espacio, pero además, la iluminación led oculta, que discurre de forma continua por las rasgaduras, permiten provocar una sensación de armonía uniforme en el espacio. Esta sintonía generada en ambas superficies se quiso conectar empleando separadores realizados con tubos de sección circular, lacados en colores dorados y colocados en vertical, de suelo a  techo, con la misma  curvatura que ofrecían los techos y suelos. De esta forma, además de unir ambas superficies, han permitido crear espacios y rincones acogedores donde el cliente puede disfrutar de una zona de relax, con mobiliario tapizado en colores de la paleta cromática que caracteriza al hotel, el color caldera”.

Para el mobiliario se buscaron tapizados atrevidos, con colores engamados pero dándole al blanco del mostrador de recepción el punto destacado al conjunto, diseñado en material HI-Macs® retroiluminado. El lobby a su vez está vinculado con el bar lobby, “donde la protagonista es la barra del centro, que envuelve todo el espacio, con una bancada en material compac con acabado negro marquina y un revestimiento cerámico de formas geométricas y relieves sutiles en color blanco brillo de Peronda, y donde su colocación representa un patrón concreto de formas circulares que se traslada a los paneles acústicos empleados en las paredes. Estos paneles acústicos de Grass Home&Contract Dauco Designs S.L., son uno de los elementos destacados en este espacio cumpliendo con la premisa deseada para esta zona de bar, donde su reducido espacio y altura invitaban a emplear un material con absorción acústica y que sirvió, a su vez, para proyectar el mismo patrón de formas de la cerámica de la barra, empleando un color verde suave en los propios paneles planteados en paredes”.

Los accesos al restaurante principal fueron creados a través de un vestíbulo previo circular, delimitado por listones de madera verticales y una gran bandeja circular en el techo en color caldera, para generar una antesala que invita a entrar al gran espacio del comedor. Las líneas curvas recorren todo el espacio, ofreciendo los falsos techos llenos de movimiento y vistiendo los espacios con elementos decorativos circulares. Predominan los colores verdes y salmones, cargando de luz y energía a toda la sala. Sus grandes cristaleras en fachada permiten visualizar el espacio exterior, y a su vez éstas formaran parte del diseño interior.
Finalmente accedemos a las habitaciones, que sin duda concentran todas y cada una de las cualidades definitorias del proyecto. Todo el mobiliario ha sido diseñado a medida, empleando materiales nobles como la madera e introduciendo melaminas de color que pudieran aportar frescura y que a su vez contara con las formas curvas deseadas.
La cerámica decorativa del baño ha sido creada y diseñada con revestimientos específicos, empleando una composición de piezas circulares decoradas en tonos suaves, y apostando por un revestimiento textil para paredes, de formas geométricas y colores específicos. La paleta cromática de colores suaves está presente en todas las superficies de la habitación, y se traslada al resto de espacios nobles con el color caldera como nexo, logrando así que todo el hotel esté articulado de la misma manera.

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