CASA CÁNOVAS BOUTIQUE HOTEL

Ubicación: Cádiz

Fecha de ejecución: 2021

Fotografía: Jordi Canosa

Cliente: Casa Cánovas boutique hotel

Marcas participantes

Mobiliario: Andrew Martin, Crisal, Eichholtz, Muebles Hermosilla Bernal, Versmissen
Textiles: Bassols, Gancedo, Yutes, Zeconzeta
Iluminación: Beneito & Faure, Labyrinthe, Simon
Revestimientos: Coordonné, Farrow & Ball, Mind the gap, Orac
Sanitarios/Griferia: Cristina Bossini, Devon&Devon, Galassia
Manillas: Formani Timeless
Accesorios: Les Ottomans, Maisons de Vacances, Ortigia Sicilia, Vistahogar
Equipos de descanso: Matalasseria A.Mercader
Pavimentos: Pavindus

El edificio, de cuatro plantas distribuidas en torno a un patio típico andaluz, se encuentra entre dos casas en una céntrica calle de Cádiz. Tras cruzar el gran portón de doble hoja de la entrada, fabricado ex profeso para el hotel y pintado en color gris antracita, se accede directamente a la pequeña y coqueta recepción. Todo el espacio desprende la elegancia del color oscuro de sus paredes, en las que destaca un arrimadero de mármol en perfecta simbiosis con el suelo en formato damero del mismo material; ambos elementos son de origen de la casa y se han restaurado para devolverles todo su brillo y nobleza. Hay que destacar el mueble hecho a medida de la recepción pintado en el mismo color y la pared de esa zona revestida de madera y decorada con elegantes molduras. Lo primero que se encuentra el huésped tras cruzar la recepción es un luminoso patio que hace de eje vertebrador de las diferentes estancias de esta planta baja.
Desde el patio se accede a lo que antiguamente era la biblioteca de la casa, hoy convertida en salón, y donde también se sirven los desayunos. En contraste con la luminosidad del patio, aquí el huésped se adentra en una estancia de tonalidades más oscuras que no hacen sino crear una atmósfera recogida y confortable. Como en la mayoría de espacios del hotel, el salón se presenta como una comunión entre piezas de mobiliario antiguo -de los propietarios originales y de los actuales- con muebles modernos seleccionados cuidadosamente por el estudio de interiorismo. La petición de los propietarios fue la de que “cada habitación debe ser diferente, cada una con su propia personalidad”. Para las plantas de las habitaciones y suites, así como los pasillos, se optó por un pavimento de hormigón pulido de color negro que realza y da vida al mobiliario y a las piezas de diseño de todas estas estancias.
Nada más entrar en las suites, de aquellas que se han podido recuperar, destacan los techos con las vigas de madera originales, pintadas acorde a la paleta cromática de la estancia. Por otro lado, uno de los elementos comunes en todas ellas son los generosos armarios de madera con bar-desayunador integrado y que han sido diseñados expresamente para el hotel y fabricados por artesanos carpinteros. Pero sin lugar a duda, la pieza estrella son los cabeceros de las camas, de diferentes formas, hechos a medida y vestidos de llamativos estampados aportando un estilo muy barroco. Dichos cabeceros se ven más realzados si cabe gracias a la combinación creada con el papel pintado de la pared sobre la que se apoyan. Los baños, considerados de dimensiones XXL, están totalmente revestidos de mármol de suelo a techo, algunos en tonos blancos, otros en negro, destacando las enormes duchas.

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