Con el objetivo de conectar la marca Metaxa con sus raíces, Liknon se encuentra en un viñedo de 100 años en Samos, donde crece su ingrediente especial, la dulce uva moscatel.
El proyecto es un hito en un valle bajo el pueblo de Vourliotes, que mostrará los orígenes de Metaxa, estrechamente ligados a la cultura de la isla, con una larga tradición en productos de alta calidad y elaboración de vinos. En Liknon, la vid es la protagonista, y el concepto tradicional de un edificio de museo se disuelve en un recorrido y una exploración alrededor del hábitat de la vid. Más que un edificio, es un paisaje, donde el visitante deambula y bajo la cuna de las vides, se sumerge bajo tierra para entrar en contacto con la historia de la marca a través de una experiencia interactiva y una serie de activaciones sensoriales.
La arquitectura de este paisaje es una prolongación de los productivos bancales de piedra seca donde crece la vid, y toma prestado el dinamismo y la aspereza del paisaje productivo natural y tradicional para mimetizarse con el valle. En lugar de un edificio, Liknon es un paisaje, tomando prestada la dinámica de los muros de piedra hechos por el hombre que se mezclan con el valle. Siguiendo las huellas de un antiguo camino, se despliega en mesetas sucesivas sostenidas por “pezoules”, llevando al visitante a un recorrido por y bajo el lugar de nacimiento de las vides, sumergiéndose bajo tierra para entrar en contacto con las raíces de la marca a través de una experiencia interactiva y sensorial.