NOBU HOTEL SAN SEBASTIÁN

Ubicación: Donostia

Fecha de ejecución: 2023

Cliente: Nobu Hospitality and Millenium Hospitality Real Estate Socimi

En la bahía de la Concha, en un edificio que es una joya de la época de la Belle Epoque, y con impresionantes vistas en cada una de las habitaciones encontramos el diseño de Tomás Alía para este nuevo hotel Nobu. El reconocido diseñador ha sabido materializar el concepto de lujo característico de la firma, y tomando como punto de partica la experiencia gastronómica en colaboración con el chef Nobu Matsuhisa. Un espacio que transmite un sentimiento positivo, impregnado de elegancia y refinamiento, fusionando perfectamente lo moderno y el lujo.

Tomás Alía desarrolla el espacio de la entrada asemejándolo a una galería de pórticos Tori japoneses, llevándolo hacia un estilo contemporáneo. Estos pórticos surgen conceptualmente de la combinación de maderas de la arquitectura tradicional. La iluminación y las texturas de aspecto pétreo crean una atmósfera casi espiritual y zen desde el momento en que el cliente llega al hotel. El área destinada al desayuno está estratégicamente ubicada, proyectando el suelo hasta fusionarse con el horizonte de La Concha, logrando una sensación de conexión constante con el mar a través de amplios ventanales que brindan una vista panorámica, aprovechando la terraza exterior. Los paramentos verticales están tratados con celosías que imitan el movimiento del viento procedente del mar. Este espacio está enfocado alrededor de una barra de aspecto pétreo que simula una gran roca de pizarra emergiendo del suelo, acompañada de una estructura que recorre el techo con un efecto espejado, reintroduciendo así el mar en el interior. Las escaleras forman un gesto escultórico que se desenvuelve en el interior de un edificio con limitado espacio, generando una sensación de ligereza. Los materiales de madera y microcemento envuelven ambos lados, creando continuidad y uniformidad en cada elemento. Al llegar al rellano de la escalera, la madera se combina con un pergamino que recorre el pasillo narrando una historia japonesa en tinta.

Las habitaciones presentan una envolvente clásica con techos elaborados a dos alturas y rematados con molduras retroiluminadas. Los paramentos verticales siguen esta misma línea, revestidos con boiseries de estilo afrancesado que armonizan con la estética del edificio. En la zona de descanso, el material destacado es la madera homogénea en las superficies, que se funde con un patrón geométrico en el cabecero superior para enfatizar la cama. Amplias y suaves alfombras, siguiendo los mismos patrones geométricos, ofrecen comodidad al huésped. En la zona del vestidor, se aprecia el cuidado por el detalle al observar los armarios lacados en alto brillo, con la elegancia de una caja de música. Para finalizar, la azotea se presenta como un espacio dominado por una piscina de cristal que se extiende hacia el mar.

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